dibujo, manualidades, expresión y galeria de imagenes que me gustan.
jueves, 1 de diciembre de 2011
viernes, 28 de octubre de 2011
martes, 7 de junio de 2011
el mate
"UN MATE Y UN AMOR..."
de Lalo Mir en el programa “Lalo Bla Bla” Radio Mitre (ARGENTINA)
El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca.
Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed.
Es más bien una costumbre, como rascarse.
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si
estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es 'hola' y la segunda
'¿unos mates?'.
Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres.
Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros.
Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.
Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar.
En verano y en invierno.
Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo.
Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.
Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: '¿Dulce o amargo?'. El otro responde:
'Como tomes vos'.
Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba.
La yerba es lo único que hay siempre, en todas las
casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie.
Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular, Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.
Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí.
El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma.
O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera.
Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno.
Por adentro hay revoluciones.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...
Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena.
La charla, no el mate..
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma
y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'.
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'.
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de
encontrarse sin mayores pretensionesque compartir.
de Lalo Mir en el programa “Lalo Bla Bla” Radio Mitre (ARGENTINA)
El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca.
Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed.
Es más bien una costumbre, como rascarse.
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si
estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es 'hola' y la segunda
'¿unos mates?'.
Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres.
Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros.
Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.
Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar.
En verano y en invierno.
Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo.
Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.
Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: '¿Dulce o amargo?'. El otro responde:
'Como tomes vos'.
Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba.
La yerba es lo único que hay siempre, en todas las
casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie.
Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular, Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.
Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí.
El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma.
O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera.
Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno.
Por adentro hay revoluciones.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...
Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena.
La charla, no el mate..
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma
y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'.
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'.
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de
encontrarse sin mayores pretensionesque compartir.
miércoles, 9 de febrero de 2011
viernes, 4 de febrero de 2011
martes, 11 de enero de 2011
Homenage a María Elena Walsh
La ñ es también intercultural
Por María Elena Walsh*
La culpa es de los gnomos que nunca quisieron
ser ñomos. Culpa tienen la nieve, la niebla, los
nietos, los atenienses, el unicornio. Todos evasores
de la eñe. Señoras, señores, compañeros, ¡amados
niños! ¡No nos dejemos arrebatar la eñe!
Ya nos han birlado los signos de apertura de
interrogación y admiración.
Ya nos redujeron hasta el apócope. Ya nos han
traducido el pochoclo. Y como éramos pocos, la
abuelita informática ha parido un monstruoso # en
lugar de la eñe con su gracioso peluquín, el .
¿Quieren decirme qué haremos con nuestros sueños?
Entre la fauna en peligro de extinción,
¿figuran los ñandúes y los ñacurutuces?
En los pagos de Añatuya, ¿como cantarán
Añoranzas? ¿A qué pobre barrigón fajaremos al ñudo?
¿Qué será del Año Nuevo, el tiempo de ñaupa, aquel
tapado de armiño y la ñata contra el vidrio? ¿Y cómo
graficaremos la más dulce consonante de la lengua guaraní?
"La ortografía también es gente", escribió
Fernando Pessoa. Y, como la gente, sufre variadas
discriminaciones. Hay signos y signos, unos blancos,
altos y de ojos azules, como la W o la K. Otros,
pobres morochos de Hispanoamérica, como la letrita
segunda, la eñe, jamás considerada por los monóculos
británicos, que está en peligro de pasar al bando de
los desocupados después de rendir tantos servicios
y no ser precisamente una letra ñoqui.
A barrerla, a borrarla, a sustituirla, dicen
los perezosos manipuladores de las maquinitas, sólo
porque la ñ da un poco de trabajo. Pereza
ideológica, hubiéramos dicho en la década del
setenta. Una letra española es un defecto más de los
hispanos, esa raza impura formateada y escaneada
también por pereza y
comodidad Nada de hondureños, salvadoreños,
caribeños, panameños.
¡Impronunciables nativos!
Sigamos siendo dueños de algo que nos
pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño,
pero menos ñoño de lo que parece. Algo importante,
algo gente, algo alma y lengua, algo no descartable,
algo propio y compartido porque así nos canta.
No faltará quien ofrezca soluciones absurdas:
escribir con nuestro inolvidable César Bruto,
compinche del maestro Oski. Ninios, suenios,
otonio... Fantasía inexplicable que ya fue y
preferimos no reanudar, salvo que la Madre Patria
retroceda y vuelva a llamarse Hispania. La
supervivencia de esta letra nos atañe, sin
distinción de sexos, credos ni programas de
software. Luchemos para no añadir más leña a la
hoguera donde se debate nuestro discriminado signo.
Letra es sinónimo de carácter.
¡Avisémoslo al mundo entero por Internet!
La eñe también es gente.
Por María Elena Walsh*
La culpa es de los gnomos que nunca quisieron
ser ñomos. Culpa tienen la nieve, la niebla, los
nietos, los atenienses, el unicornio. Todos evasores
de la eñe. Señoras, señores, compañeros, ¡amados
niños! ¡No nos dejemos arrebatar la eñe!
Ya nos han birlado los signos de apertura de
interrogación y admiración.
Ya nos redujeron hasta el apócope. Ya nos han
traducido el pochoclo. Y como éramos pocos, la
abuelita informática ha parido un monstruoso # en
lugar de la eñe con su gracioso peluquín, el .
¿Quieren decirme qué haremos con nuestros sueños?
Entre la fauna en peligro de extinción,
¿figuran los ñandúes y los ñacurutuces?
En los pagos de Añatuya, ¿como cantarán
Añoranzas? ¿A qué pobre barrigón fajaremos al ñudo?
¿Qué será del Año Nuevo, el tiempo de ñaupa, aquel
tapado de armiño y la ñata contra el vidrio? ¿Y cómo
graficaremos la más dulce consonante de la lengua guaraní?
"La ortografía también es gente", escribió
Fernando Pessoa. Y, como la gente, sufre variadas
discriminaciones. Hay signos y signos, unos blancos,
altos y de ojos azules, como la W o la K. Otros,
pobres morochos de Hispanoamérica, como la letrita
segunda, la eñe, jamás considerada por los monóculos
británicos, que está en peligro de pasar al bando de
los desocupados después de rendir tantos servicios
y no ser precisamente una letra ñoqui.
A barrerla, a borrarla, a sustituirla, dicen
los perezosos manipuladores de las maquinitas, sólo
porque la ñ da un poco de trabajo. Pereza
ideológica, hubiéramos dicho en la década del
setenta. Una letra española es un defecto más de los
hispanos, esa raza impura formateada y escaneada
también por pereza y
comodidad Nada de hondureños, salvadoreños,
caribeños, panameños.
¡Impronunciables nativos!
Sigamos siendo dueños de algo que nos
pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño,
pero menos ñoño de lo que parece. Algo importante,
algo gente, algo alma y lengua, algo no descartable,
algo propio y compartido porque así nos canta.
No faltará quien ofrezca soluciones absurdas:
escribir con nuestro inolvidable César Bruto,
compinche del maestro Oski. Ninios, suenios,
otonio... Fantasía inexplicable que ya fue y
preferimos no reanudar, salvo que la Madre Patria
retroceda y vuelva a llamarse Hispania. La
supervivencia de esta letra nos atañe, sin
distinción de sexos, credos ni programas de
software. Luchemos para no añadir más leña a la
hoguera donde se debate nuestro discriminado signo.
Letra es sinónimo de carácter.
¡Avisémoslo al mundo entero por Internet!
La eñe también es gente.
*María Elena Walsh
(Poeta, escritora y cantora argentina)
30 septiembre 2003
(Poeta, escritora y cantora argentina)
30 septiembre 2003
viernes, 7 de enero de 2011
jueves, 6 de enero de 2011
miércoles, 5 de enero de 2011
martes, 4 de enero de 2011
mis primeros dibujos en tinta 01
agosto-2009
Spiderman realizado con tinta china copia de un comic, solo la cabeza.
Me gusta el sombreado bajo el mentón que le di luego de dibujado, este se realizó con un hisopo en agua y tinta negra sobre el rojo.
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